sábado, 3 de septiembre de 2011

Eljuri, las ovejitas y el Censo 2011


Elías Eljuri 2011
Escuchando al Sr. Eljuri hablar sobre el Censo me pregunté: ¿de dónde habrá salido este honorable personaje? ¿habrá salido del cuento del Lobo Feroz o de un capítulo de un cuento de Hadas?
En el cuento del Lobo Feroz, las ovejitas perdieron la inocencia en el exacto instante en que sintieron como los colmillos del lobo traspasaban la raya amarilla de su seguridad.

Alguien me puede refutar diciendo que hay inocencias que cuando se pierden se convierten en una parte grata tu historia.
Ahora bien, evidentemente que un hombre bonachón como Eljuri no está al tanto de algunas inocencias perdidas en la “Revolución de los Cangrejos”, y cuyos recuerdos avivan cantidad de sentimientos encontrados.
En el tema del Censo 2011, mucho se ha hablado del peligro de que nazca una nueva lista al estilo de las famosas listas del “Bolivarian Apartheid”. Pero poco se ha comentado sobre el papel de la economía informal en la “democratización de la información confidencial para fines consiguientes”. En particular, poco se habla de ese “canal especial de ventas” que atiende esmeradamente a los participantes de la “autopist happy hour”.
En la “autopist happy hour”, aparecen de repente, como por generación espontánea, los cocosettes, maní y tostón, el agua bendita, fotocopia de la gaceta oficial del día, las últimas novedades en autoperiquitos, y pare usted de contar. Pero en ese bazar al aire libre, destaca un ramo muy especial: la super feria de la recreación e información.
Esta feria distribuye en Cd's y DVD's películas y música para todos los gustos y conductas, y también vende otros producticos.... Y es que de pronto, mientras estás sentado en medio de una fila interminable de cajones metálicos de variadas formas y valores, aparece un personaje que te susurra al oído: “epa tengo de todo: desde la película 'Sperpentus comes back from hell: the revenge”, hasta la última versión de la databeis de la Petejota, Seniá, Feisbuc..”.
Y volteas y ves a un vendedor con su letrerito que dice : “vacílate el CD especial de los pinchados de la Hojilla” . Y le preguntas qué es eso, y te dice, como cosa excesivamente normal: “son las conversaciones grabadas a los políticos de la oposición, de la contra y de la lista de los salta talanquera”.
Entonces empiezas a sudar un poquito y comienza esa vaga “sensación de paranoia” convertida en una inocente pregunta: ¿y si aparezco en una de esas databeis?
Al salir de la “happy hour”, con el carro a más de 80 Km/hora, y escuchando algo de música tranquila, te dices a ti mismo: “no, el viejito Eljuri es otra cosa. Es un tipo serio. Se ve que no tiene ni la mirada enferma del Monje Perverso ni la mirada calculadora y fría de 'Ojos Bonitos'. Eljuri no va a permitir que de las maquinitas del INE salga nada como lo que acabo de ver en la feria ambulante. Con Eljuri es imposible que vendan CD's que digan algo así como 'lo que quieras saber del censo 2011'. Además, por todos es reconocido, que ese hombre, sabe más por bueno que por experto”.
Estimado Sr. Eljuri, ahora en serio, su “apelación a la inocencia” sirve en un país como Costa Rica, por no decir Suiza o Finlandia.
Aquí, en el new “Lejano Oeste”, en medio de un Régimen de Violadores de la Privacidad, donde el canal de todos los venezolanos se ha convertido en una suerte de tribunal de la inquisición mediática, que vive guillotinando el patrimonio moral y familiar de los venezolanos, usted no esperará que actuemos cual ovejitas inocentes.
Pero como no queremos pensar mal de Ud, hombre bueno y profesional a carta cabal, incapaz de prestarse para planes oscuros, apelamos a su “sensatez”, y en tal sentido le pedimos que deje de hablar de la inocencia del censo, de lo sweet de sus preguntas, y de lo nice de las modernas maquinitas. 
Simplemente diga que el Censo se hace cada 10 años, y que por tanto toca ahora. ¡Más ná!
La gente responderá casi todas las preguntas, eso sí, con la sabiduría que la “Maestra Vida” da.
Sr. Eljuri, lo que ahora si está en juego es su “inocencia y candidez”. Qué Dios lo proteja.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario