miércoles, 14 de marzo de 2012

La Enciclopedia Británica le dice "agur" al papel

Por Iñaki Gainzarain @igaztelu
El "Cambio" no descansa, y hoy le tocó al ícono por excelencia de las enciclopedias. Cualquier familia que deseaba mostrar cultura en medio de su hogar, necesitaba contar con la presencia de esta histórica colección de conocimientos en su biblioteca central.
A sus 244 años, la dirección de la empresa asumió el emergente espacio de conexión de la gente con las noticias sociales y los conocimientos universales.
¿Y qué habrá pasado para que este símbolo se haya visto obligado a pasar la página del papel?



En mercadeo moderno, las empresas han tenido que reconocer el papel protagónico de los consumidores en la co-producción de bienes y servicios, tanto en el espacio del diseño y pruebas, como en el mundo de los contenidos. Y allí es donde se produjo el "terremoto" que sacudió a la insigne enciclopedia: nació un rival  de contenidos llamado wikipedia. Un detalle relevante de esta competencia de contenidos, lo representa el hecho de los casi 4 millones de contenidos que actualiza Wikipedia anualmente, versus los apenas cien mil contenidos que presenta la edición impresa de la Britannica.
Fundada hace diez años
La dificultad creciente de crear contenidos nuevos de calidad, y al ritmo del nacimiento de noticias importantes, unido al hecho de los tiempos que marca la impresión en papel, han llevado la dirección de la empresa a entrar al mundo digital.

El reto de la gerencia de la Britannica será diferenciarse de un espacio asociativo como Wikipedia, "amo y señor" de los contenidos "free". Y tal vez, el elemento central sea la calidad de los mismos, aprovechando el hecho de que se pudiera cuestionar el filtro de calidad de la marca Wikipedia. 


Calidad versus cantidad, pero en el marco digital, será un elemento clave del marketing, donde uno de los pilares del mix es el precio. ¿Incorporará la Britannica a miles de "coproductores" certificados en su proceso de mantenerse al día en los contenidos? ¿Les reconocerá algún pago? ¿Cuánto costará al usuario?
Estamos en una era en la que los que peguen primero y duro, podrán colocar el grueso de la información gratuita para el consumidor, gracias a los ingresos que generan al convertirse en super autopistas virtuales de vallas publicitarias. Ese modelo permite "vender" espacios y ganar dinero. ¿Será lo suficientemente sólido el esquema, para quitarle mercado a Wikipedia, la séptima página más vista del mundo?
¿Se habrá tomado la decisión en el momento correcto?
Haciendo un paralelismo, tenemos el caso de la irrupción en el mercado de los relojes electrónicos, que siendo propuesto a los Reyes de la relojería, los suizos, éstos se negaron a asumirlos como "válidos", y esta negativa los llevó de poseer un 85% del mercado mundia de los relojes, a un modesto 15% del mismo.
Como dijimos al principio, el "cambio" no descansa, y aquellas empresas, cansadas de ser líderes y que se rehusen a "moverse" al mundo digital, quedarán en el museo de las compañías que marcaron una era, pasarán a ser parte de los libros famosos que relatan los "mitos y leyendas", tal y como lo han hecho en el mundo de los relojes, las reglas de cálculo, las enciclopedias, los carros, la energía, y pare usted de contar.
Por de pronto, como dirían los analistas del Marketing, éste es otro importante triunfo para los consumidores: "más y mejor información oportuna, y lo mejor de todo, a menor precio".

No hay comentarios:

Publicar un comentario